Sin la proteína TPP1 la enzima telomerasa no se puede unir al telómero y por tanto no es capaz de actuar. Aunque parezca mentira en un área tan estudiada que ha merecido el premio Nobel, esta llave de un mecanismo celular básico no se conocía hasta ahora, cuando la han descubierto científicos del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO) liderados por María A. Blasco. Algunas de las estrategias actuales contra el cáncer se centran en impedir la acción de la telomerasa, una enzima que facilita que las células (incluidas las cancerosas) se multipliquen indefinidamente y sean inmortales. La telomerasa solo es efectiva cuando se une al telómero, la estructura que hay al final de los cromosomas y cuya función es proteger el material genético.

Los telómeros a su vez están protegidos por un grupo de seis proteínas y el nuevo estudio muestra que una de ellas, TPP1, es el elemento de unión entre la telomerasa y el telómero. En ausencia de TPP1 la telomerasa no es capaz de actuar porque no se asocia al telómero.

Para demostrarlo, las investigadoras Agueda M. Tejera y Martina Stagno, dirigidas por Blasco, crearon un ratón sin esta proteína en la células epiteliales. Este ratón presentó telómeros dañados y más cortos de lo habitual debido a que la telomerasa no hacía su función. Debido a esta alteración, las células madre de los ratones no eran capaces de regenerar tejidos y estos mostraban patologías degenerativas.

El descubrimiento de que TPP1 es imprescindible para la función rejuvenecedora de la telomerasa fue confirmado usando técnicas de reprogramación nuclear. La reprogramación nuclear consiste en crear células madre embrionarias a partir de células adultas (las denominadas induced pluripotent stem cells o iPS). Este proceso requiere el alargarmiento de los telómeros por la telomerasa. "Las células iPS deficientes en TPP1 no son capaces de alargar sus telómeros durante la reprogramación celular, al igual que ocurre en ausencia de telomerasa", apunta Rosa María Marión, investigadora del equipo. Según Blasco, que recibió recientemente, junto a José María Gatell, los Premios Fundación Lilly de Investigación Biomédica 2010, este descubrimiento, que se publica en Developmental Cell, "abre nuevas vías en el tratamiento del cáncer. Hasta ahora las terapias contra el cáncer buscan eliminar la telomerasa del tumor y este estudio demuestra que otra opción sería eliminar TPP1".

 

 

Un aparato "elimina" el temblor del párkinson

 

 

Investigadores del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) muestran, hoy en Zaragoza en una cumbre europea sobre discapacidad, un aparato "capaz de eliminar los temblores incontrolados provocados por enfermedades neurodegenerativas como el párkinson o el alzhéimer", según informó ayer el CSIC en un comunicado. El prototipo se ensaya con una decena de pacientes.

El aparato cuenta con un casco para la cabeza y una especie de codera que, poblados de sensores, leen la intención mental de mover el brazo y, anticipándose, estimulan eléctricamente los músculos para contrarrestar el temblor involuntario. El sistema cuenta con tres tipos de sensores: los encefalográficos miden la actividad cerebral para detectar la orden mental de, por ejemplo, levantar la mano. Un segundo grupo, los electromiográficos, registran la actividad muscular. Por último, los inerciales miden el movimiento de la articulación.

Cuando los sensores registran un cambio de patrón en la corteza motora, que rige el movimiento, disparan unos actuadores que estimulan eléctricamente los músculos. "Así suprimimos el temblor", dice el investigador del Instituto de Automática Industrial del CSIC, Eduardo Rocón.

El casco capta la intención mental de movimiento en la corteza motora.

Estimulación eléctrica

"La interpretación de la intención es lo más complicado", explica Rocón. "Pero el algoritmo del sistema va aprendiendo. El objetivo es que sea autónomo, llevable y hasta lavable", añade.

El sistema lo están probando diez pacientes de un hospital de Bruselas y del General de Valencia. "Pero la idea es ampliar el ensayo en septiembre, cuando empezará la fase de validación clínica", explica el investigador. Por ahora están en la fase técnica de ensayo del aparato. Confían en acabar las pruebas en 2011. Entonces, todo dependerá del interés de la industria por fabricarlo.

El prototipo es el resultado del proyecto Tremor en el que participan varias universidades y empresas europeas. Una paciente lo demostrará ante los ministros de la Unión reunidos en Zaragoza. Está diseñado para enfermedades neurodegenerativas como las mencionadas, "pero aunque el temblor más incapacitante es el del brazo, también podría servir para el control de las extremidades inferiores en casos de apoplejía o paraplejias", asegura Rocón.

El sistema está basado en una investigación anterior con un exoesqueleto. Pero era tan aparatoso que "los pacientes decían que con eso no salían a la calle", recuerda Rocón. "Ahora es ponible", afirma.

 

Cajetillas tabaco que de dan (más) miedo 

 

La Comisión Europea aprobó en 2005 una serie de imágenes truculentas y a todo color sobre los estragos que causa el tabaco en el organismo, un catálogo de los horrores con intención de disuadir a los adictos que incluye 42 imágenes a cual más impactante: un pulmón destrozado por el cáncer, un tumor en carne viva en el cuello, una dentadura podrida... Su finalidad era unificar los criterios en las advertencias que aparecen en las cajetillas de toda Europa. Cinco años después, España ha decidido reforzar los actuales mensajes de Fumar mata y similares, presentes en los envases desde 2002 y cuyo efecto ha atemperado la costumbre, con una selección de 14 de estas imágenes, acompañadas de textos igualmente explícitos.

El departamento que dirige Trinidad Jiménez ha presentado esta mañana la medida al Consejo de Ministros, que le ha dado ya el visto bueno. Mediante un nuevo Real Decreto, se modifica el ya existente al respecto, que data de 2002 y que regula el etiquetado de los productos del tabaco y los contenidos máximos de nicotina, alquitrán y monóxido de carbono. El texto, según un comunicado del departamento, recoge la obligación de incorporar de forma visible en las cajetillas las nuevas advertencias sanitarias en forma de fotografías e ilustraciones de los riesgos y efectos nocivos que tiene en la salud el tabaco. Además de un plazo límite a las tabaqueras para adaptar los envases -tienen una prórroga de 12 meses-, el texto detalla qué porcentaje del frontal de la cajetilla deben ocupar las fotografías.

En un plazo máximo de 12 meses

Entre las escogidas del catálogo de la UE, hay muchas imágenes reales de operaciones, cánceres de mortales pulmón, bocas melladas y llenas de llagas y tumores en la garganta pero también hay fotomontajes de cigarros que simulan la disfunción eréctil de un pene y otra con una mujer y una calavera para advertir del envejecimiento prematuro de la piel. En los textos, informan de que dejar de fumar reduce un 50% el riesgo de enfermedades coronarias e introducen, además, dos mensajes de protección de los niños y a los fetos frente al humo del tabaco. En cualquier caso, estas imágenes no sustituirán a las actuales advertencias generales, que seguirán figurando en el etiquetado.

De los 27 países de la UE, usan ya estas imágenes Bélgica -el primero en adoptarlas en 2006-, Rumanía, Reino Unido, Suiza y Letonia, los dos últimos desde enero. Fuera del ámbito europeo, están en las cajetillas de 15 países, entre los que se encuentran Brasil, Canadá o Tailandia. A la hora de hacer su recomendación, Bruselas siguió los dictados de la Organización Mundial de la Salud (OMS), que asegura que las imágenes son más poderosas que las palabras para disuadir a los fumadores. "Advertencias y mensajes fuertes en los paquetes de tabaco reducen el número de niños que empiezan a fumar y aumentan el número de fumadores que desean dejar de hacerlo", dice la OMS.

La introducción de estas imágenes escalofriantes -que muchos fumadores tapan con envoltorios de playas paradisiacas que venden en los propios estancos- es el paso previo al endurecimiento de la normativa antitabaco, que entró en vigor en 2005. La intención de Sanidad es prohibir el tabaco en todos los lugares públicos cerrados, incluidos los bares y lugares de ocio. El ministerio ha enviado ya a los grupos parlamentarios una propuesta de modificación de la normativa que, según fuentes parlamentarias, mantiene el humo en habitaciones de hoteles u hostales, prisiones y centros psiquiátricos. La intención de la ministra es que la reforma esté aprobada antes de final de año, presiviblemente en otoño. Con ella España se igualará a países como Irlanda, Italia o Reino Unido donde la prohibición de fumar en los bares es total.

Hoy por hoy se puede encender un cigarrillo en restaurantes y bares de menos de 100 metros cuadrados, el 80% del total, con lo que los efectos reales de la ley son muy limitados. De hecho, sólo 40.000 de los más de 350.000 locales de ocio que hay en España están libres de humo o cuentan con espacios compartimentados para fumadores. El tabaquismo causa unas 50.000 muertes al año entre los fumadores activos y de 1.500 a 3.000 entre los pasivos.

 

 

Grasas trans: Freno a la amenaza invisible

 

Las compañías de alimentación empiezan a abandonar el uso de este tipo de aceites procesados de manera artificial, ante las evidencias de los daños que causa a la salud.

 

 

El mayor enemigo nutricional para la salud cardiovascular no es el exceso de calorías, sino un tipo de grasas, las trans, que se emplea con mucha frecuencia en alimentos preparados. Si tan sólo un 2% de la grasa total que consume un individuo provee de este tipo de grasas, su riesgo de padecer enfermedad cardiovascular aumentará un 23%. Según un estudio de la prestigiosa NEJM, las grasas trans no sólo disminuyen el colesterol bueno y aumentan el malo; además, promueven la inflamación sobre todo en obesos y, según un multitudinario estudio, elevan la incidencia de la diabetes. Sin embargo, y a pesar de los riesgos que supone para la salud, este producto no sólo no está prohibido, sino que es muy difícil de evitar para el ciudadano ya que su nombre no está impreso en prácticamente ninguna de las etiquetas nutricionales que acompañan a la mayoría de los productos.

Ante esta situación, algunos gobiernos Dinamarca fue el primero han decidido, directamente, prohibir estas grasas por el riesgo que provocan a la salud. En España, además, ciertas empresas la última, la cadena de supermercados Eroski han optado por no elaborar sus productos con este tipo de grasas, o hacerlo con un contenido mínimo.

 

Todas las compañías que han optado por políticas de este tipo tienen en común que lo han hecho solas, sin ningún requerimiento por parte de las autoridades sanitarias, a pesar de que la Organización Mundial de la Salud ha abogado por la reducción del consumo de grasas trans.

El cambio de la margarina

El caso de la margarina es el paradigma de que las grasas trans pueden reducirse sin acabar con la industria alimentaria. Este sustitutivo de la mantequilla era, hace 15 años, el ejemplo máximo de contenido en grasas trans. Se desarrolló para sustituir a la grasienta mantequilla, repleta de grasas saturadas, las que, hasta entonces, se consideraban perjudiciales para la salud cardiovascular. La sustitución de estas por aceites vegetales las hizo la fuente por excelencia de grasas trans.

 

"Existen nuevas tecnologías que permiten evitar estos productos"

 

Cuando se empezaron a publicar los primeros estudios que asociaban su consumo con un mayor riesgo cardiovascular, incluso, que el del producto que pretendían sustituir, ciertos fabricantes decidieron modificar sus procesos de elaboración. Como explica la especialista en nutrición de Unilever fabricante de marcas como Tulipán o Flora Anna Montañá, "desde hace más de 10 años, el contenido en grasas trans de las margarinas que fabricanos está por debajo del 1%".

Para esta especialista, la falta de sustitutos no es excusa para que las empresas no dejen de utilizar grasas trans. "Existen centros de desarrollo y tecnologías muy avanzadas que permiten lograrlo", asegura.

 

 

"El anteproyecto de Ley de Seguridad Alimentaria pide la prohibición"

 

 

El investigador del Instituto de la Grasa (CSIC) Manuel León explica que existen "nuevas tecnologías en la fabricación de grasas plásticas", mediante las que se cambian las propiedades físicas de las grasas. Así se consigue el mismo efecto que con el proceso que lleva a la fabricación de grasas trans. Este procedimiento se denomina "hidrogenización parcial", y su principal objetivo es convertir las grasas líquidas vegetales en un elemento más sólido, que dota a los alimentos industriales de su firmeza característica y que, además, hace que se mantengan frescos más tiempo.

La técnico de Unilever recuerda, sin embargo, que el problema pasa porque no hay legislación. "Lo hacemos voluntariamente", recuerda.

Algunos países sí han optado por obligar a la disminución hasta cantidades prácticamente imperceptibles de estas grasas. En Europa, Dinamarca fue pionera, al prohibir en 2004 que ningún alimento tuviera más de un 2% de este tipo de grasa, medida que fue acompañada por la obligatoriedad de etiquetar todos los alimentos con respecto a sus contenidos en grasas trans. En esa época, antes de que algunos Estados de EEUU decidieran seguir la misma tendencia, los productos de cadenas de comida rápida estaban cocinados de forma distinta en el país nórdico que en su lugar de origen. Años después, y también por autorregulación, los principales restaurantes de fast food decidieron rebajar el contenido de grasas trans en los aceites que utilizan para freír sus alimentos.

Como la europea, la legislación española no regula en la actualidad la presencia de estas grasas en adultos, aunque sí lo hace en niños. La estrategia NAOS, que puso en marcha la Agencia Española de Seguridad Alimentaria (AESAN) en la pasada legislatura, pide a los fabricantes que utilicen grasa "con una baja proporción de ácidos grasos trans" en la elaboración de productos destinados a niños menores de 12 años. También predica la ausencia de este tipo de aceites en los comedores escolares, aunque no hay medidas legislativas asociadas a la recomendación. De nuevo, parece que la autorregulación es la que manda.

"Nos preocupan especialmente los niños obesos", explica el responsable de la Unidad de Lípidos del Hospital Clínic de Barcelona Emili Ros. Este experto considera que la mejor forma e evitar las grasas trans es "comer cocina de mercado" y evitar alimentos como las galletas o las patatas fritas, "excepto si están fritas con aceite de oliva".

Ros reconoce que una política que prohibiera el uso de grasas trans "estaría bien desde el punto de vista de la salud". Precisamente la limitación legal de este producto es uno de los pilares del ante-proyecto de Ley de Seguridad Alimentaria y Nutrición que, según fuentes de la AESAN, podría entrar en vigor en el primer trimestre de 2011.

"Habida cuenta que está demostrada la relación entre el contenido de ácidos grasos trans en los alimentos y la salud, la ley establece una limitación de su contenido", reza el texto, que tendrá que ser aprobado por los grupos. "No obstante, esta obligación, lógicamente, dispondrá de un periodo transitorio lo suficientemente amplio como para permitir que los operadores económicos puedan adaptar su producción", continúa. El proyecto de ley establece que el contenido en ácidos grasos trans de los aceites y materias grasas que se destinen a la alimentación humana no excederá de 2 gramos por cada 100 de aceite o materia grasa y deja la puerta abierta, además, a una futura limitación mayor, "atendiendo a la evolución de los conocimientos científicos y tecnológicos en la materia".

 

 

Un producto peligroso que nace de un proceso artificial

 

 

 

 

 

¿Qué son las grasas trans?

Los ácidos grasos trans son grasas insaturadas con una estructura molecular de doble hélice, que se forman durante la hidrogenización parcial de los aceites vegetales. Se trata de grasas artificiales, formadas tras un procesado del aceite vegetal.
 

¿Hay alguna grasa trans natural?
 

Aunque cuando se habla de grasas trans, lo normal es referirse a los aceites parcialmente hidrogenados, existe una grasa trans buena, que es la que se origina por la acción de la flora microbiana en el estómagos de los herbívoros y está presente, por lo tanto, en la carne, pero en cantidades tan pequeñas que su consumo no es nocivo para la salud.
 

¿Por qué se desarrolló este proceso?

Paradójicamente, las grasas trans se crearon para mejorar la salud. Hasta su desarrollo, la industria alimentaria utilizaba grasa animal (como manteca, sebo o mantequilla) para elaborar sus productos. Pero los científicos descubrieron que estas grasas saturadas elevaban el colesterol y optaron por las grasas vegetales. Sin embargo, desarrollaron un proceso para hacerlas más cómodas de cocinar y que, además, dotaran a los alimentos de una mayor duración y de un sabor menos rancio. Así nació la hidrogenización parcial y las grasas trans.
 

¿Qué aportan las grasas trans?

Las grasas trans se utilizan porque aportan sabor y mejoran la conservación. En cuanto a la salud, los expertos son claros: el valor nutricional de las grasas trans es nulo, por lo que su consumo no es recomendable.
 

¿Qué alimentos las contienen?

Las mayores fuentes de grasas trans son los fritos de las cadenas de comida rápida (como los ‘nuggets' de pollo), las patatas fritas de bolsa (y otros aperitivos similares) y la bollería industrial.
 

¿Cómo se puede averiguar la composición?

EEUU obliga a señalar en el etiquetado la presencia de grasas trans, pero no hay ninguna ley europea similar, por lo que su etiquetado es voluntario. Si en el listado de ingredientes figuran aceites vegetales parcialmente hidrogenados la presencia de grasas trans está garantizada.

Hallan el «interruptor cerebral» de la resaca:

 

 

 

Un grupo de neurocientíficos de la Universidad de Southampton acaba de descubrir la molécula responsable de la resaca. En un artículo que publica la revista Plos One los investigadores explican que se trata de un neuropéptido, un "señalizador" del cerebro que, al activarse, es el responsable último de la cascada de desagradables sensaciones y síntomas que padecemos el día después de haber ingerido una buena cantidad de alcohol. Es así como nuestro cerebro intenta adaptarse a los diferentes grados de intoxicación etílica a los que le sometemos al beber.
Los investigadores británicos realizaron su estudio sobre un cerebro mucho más simple que el nuestro, el del gusano Caenorhabditis elegans, que tiene la particularidad de reaccionar de una forma muy parecida al humano a las intoxicaciones o dependencias del alcohol.
Y esto es lo que descubrió el equipo liderado por el neurocientífico Lindy Holden-Dye: básicamente, y de la misma forma en que sucede en las personas, cuando el cerebro de un C. elegans es expuesto al alcohol durante un prolongado periodo de tiempo, se acostumbra a un cierto grado de intoxicación. Y cuando el suministro de alcohol se interrumpe, empieza a experimentar ansiedad, debilidad, agitación e incluso espasmos, una serie de síntomas que son característicos de las resacas en su forma más aguda.
¿Una solución a la resaca?"La investigación -señala Holden-Dye- muestra que los gusanos sienten los efectos de la retirada del alcohol y nos permite definir la forma en que éste afecta a los circuitos nerviosos responsables de la modificación de conducta". Si durante la fase de retirada los científicos suministraban a los gusanos pequeñas cantidades de alcohol, sus síntomas se suavizaban de inmediato.
Los autores del estudio han sido capaces, por primera vez, de identíficar exactamente dónde y cómo el consumo de bebidas alcohólicas afectan al sistema nervioso. "Lo cual -explica Holden-Dye- abre nuevas puertas al tratamiento del alcoholismo. Nuestro estudio proporciona un sistema experimental efectivo para atacar este problema".
Sin embargo, la investigación también abre la posibilidad de fabricar nuevas "armas" químicas que minimicen o eliminen por completo los efectos posteriores a una abundante ingesta de alcohol. Y eso es algo que podría incluso llegar a aumentar la dependencia del 13% (según el estudio) de la población adulta que padece este desorden mental.

 

Crean un «Lego biológico» para construir órganos artificiales

 

 

De la misma forma que los niños montan edificios con bloques de Lego, científicos del Instituto Técnico de Massachusets (MIT) han sido capaces de replicar tejido humano en laboratorio ensamblando unas células con otras. Por el momento, los investigadores han conseguido crear vasos sanguíneos, pero la novedosa técnica, bautizada como «micromasonry», puede ir mucho más allá en el futuro y conseguir reproducir órganos completos. Si logra su último objetivo, supondría una auténtica revolución en el campo de la medicina. Miles de personas gravemente enfermas en todo el mundo no tendrían que esperar, en ocasiones de forma angustiante, al trasplante de un corazón o de un hígado.
Hasta ahora, uno de los principales obstáculos que los investigadores se han encontrado para «fabricar» órganos artificiales ha sido la posibilidad de «montarlos» en tres dimensiones en lugar de formar estructuras planas. Se han conseguido algunos tejidos simples, sí, como piel o cartílago, pero sin la complejidad de los naturales. Resultaban demasiado pobres. Y esto es lo que ha resuelto el equipo de la División de Ciencias de la Salud y Tecnología (HST) de la Harvard-MIT, como si fuera un juego de niños, pero con células vivas, en un trabajo de microingeniería orgánica digo de admiración.
Como el cementoPara construir este «Lego biológico», los investigadores emplearon un material similar al gel que cuando se ilumina se endurece y une las células, de la misma forma que el cemento mantiene pegados los ladrillos. Las células toman forma de cubo cuyos lados van desde 100 hasta 500 millonésimas de metro de longitud. Después, los cubos se disponen adecuadamente y se unen de nuevo para crear tejidos artificiales. 
Los investigadores han utilizado este método para construir tubos que podrían funcionar como vasos capilares, lo que podría ayudar a superar uno de los problemas más persistentes en la fabricación de órganos, la ausencia de suministro de sangre. «Si construye un órgano, pero no puede proporcionarle los nutrientes, se va morir», explica Javier Gómez Fernández, del HST. Un paso más allá, el trabajo podría conducir a una nueva forma de hacer un hígado artificial o un tejido cardíaco.
Además, el sistema de «legos» tiene la gran ventaja de que no requerir ningún equipo especial. «Se puede reproducir en cualquier laboratorio, es muy simple», asegura Gómez. El trabajo ha sido publicado en la revista online Advanced Materials.

 

 

 

 

 

 

Nanotecnología para que los fármacos lleguen con más precisión a su destino   Llegan los robots de ADN

            

 

La primera generación de grandes proyectos Cenit de investigación cooperativa está terminando y los participantes en uno de ellos -Nanofarma- han presentado sus resultados, que consideran muy positivos y que se pueden resumir en: 90 patentes, seis moléculas (ya conocidas pero con mejores prestaciones) en desarrollo clínico y 13 publicaciones.

El consorcio empresarial Nanofarma ha trabajado en la mejora de las propiedades terapéuticas de los compuestos activos de las compañías participantes a través del desarrollo de innovadores sistemas de liberación de fármacos, basados en la nanotecnología, con el denominador común de que sean capaces de transportar de forma selectiva el fármaco al órgano, tejido o célula diana. El objetivo final es proporcionar medicamentos más eficaces y seguros a un coste lo más reducido posible.

Han participado siete empresas y 30 centros públicos de investigación, con una inversión de más de 33 millones de euros durante cuatro años, de los que cerca de 15 millones fueron financiados por el Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial (CDTI) a través del programa Cenit-Ingenio.

"En el proyecto se ha trabajado con más de 100 compuestos activos, haciendo uso de más de 40 sistemas de liberación de fármacos, lo que ha generado la introducción en evaluación clínica de un total de seis moléculas", señala Luis Mora, director de Pharmamar , una de las empresas participantes en el consorcio. "Asimismo, se han depositado 90 patentes de nuevas moléculas o combinaciones con sistemas de liberación y se ha creado una nueva empresa, fruto de los resultados obtenidos en el ámbito de los dendrímeros". En Nanofarma participan además Laboratorios Rovi, Faes Farma, Noscira, Sylentis, Lipotec y Dendrico.

"Este proyecto delimita un antes y un después en investigación cooperativa en la industria farmacéutica", asegura Cristina Garmendia, ministra de Ciencia e Innovación. La razón es que participan empresas potencialmente competidoras que cooperan para agrupar recursos y esfuerzos para promover la innovación.

                               

                                    

Los robots de ADN, moléculas con patas de esta cadena química, base de la vida, y que se mueven de un lugar a otro, son ya una realidad. Se presentan en Nature dos tipos de estas máquinas moleculares, que funcionan trasladándose de un punto de enlace biológico a otro sobre una superficie también recubierta de ADN.

El primero es una araña molecular de tres patas que puede actuar autónomamente según las claves que le suministre el ambiente por el que se mueve. Las patas de la araña son enzimas de ADN, que pueden dividir una secuencia determinada en un sustrato de ADN al estilo origami. Así con capaces de ejecutar secuencialmente acciones tales como arrancar, continuar, girar o parar, rompiendo una secuencia y pasando a la siguiente que encuentran en su camino. Cuando llega a una secuencia que no puede romper el robot se para. Esta máquina ha llegado a recorrer hasta 100 nanómetros (milmillonésimas de metro), lo que representa unas 50 divisiones.

Aunque su desarrollo presenta dificultades, estos robots tienen la ventaja de ser programables, de que se puede predecir su comportamiento biofísico y de que pueden interactuar con paisajes diseñados a voluntad, recalca el amplio equipo de investigadores estadounidenses que ha realizado el trabajo, liderados por la Universidad de Arizona.

Otro modelo es una cadena de montaje a escala nanométrica en la que los robots se mueven también sobre un sustrato de ADN tipo origami y pasan por una serie de máquinas programables que les suministran la mercancía (nanopartículas de oro). Los robots andadores tienen cuatro piernas (una de las cuales se enlaza a cada máquina cuando llega a ella), y tres manos para coger la mercancía. La cadena de montaje es de tres máquinas, cada una de las cuales da, o no da, según su programación, una mercancía distinta al andador. Así se pueden fabricar de forma controlada ocho productos distintos. Esta cadena de montaje, desarrollada por científicos chinos y estadounidenses, representa un hito en la nanotecnología con ADN, asegura Lloyd Smith, químico de la Universidad de Wisconsin, en la misma revista.

 

 

 

Greenpeace exige al Ministerio de Sanidad que actue contra la contaminación por bisfenol-a  

Tras la aprición de nuevas evidencias científicas que demuestran la toxicidad del bisfenol-a (BPA), incluso en dosis más bajas de las recomendadas hasta ahora, Greenpeace exige al Ministerio de Sanidad que adopte medidas preventivas de forma urgente para evitar la contaminación por esta sustancia que se encuentra en algunos envases y biberones.

Estos datos han llevado a países como Dinamarca a prohibir provisionalmente su utilización en envases alimenticios y al senado francés a suspender la producción de biberones que contengan bisfenol-a y a prohibir su venta y exportación hasta que la agencia de seguridad alimentaria francesa realice una evaluación.

El BPA se encuentra en biberones fabricados con policarbonato y en envases alimenticios recubiertos con resinas epoxi. Este es susceptible de transmitirse a los alimentos, que se convierten así en fuentes de contaminación directa. 

Varios estudios científicos han vinculado el bisfenol-a con el cáncer de mama, el de próstata, los problemas cardiovasculares o la diabetes; dado que se trata de un disruptor hormonal y que se comporta como un estrógeno artificial, incluso en cantidades pequeñas cantidades de esta sustancia puede afectar al desarrollo sexual, especialmente si la exposición se produce en fetos o en bebés.

Greenpeace espera que las autoridades españolas adopten medidas preventivas al igual que algunos países europeos.       


Desde aquí podrás ver otras webs con las que completar tu información. 

ccqc.pangea.org/cast/sosteni/soscast.htm